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jueves, 26 de octubre de 2023

El régimen señorial y la sociedad estamental

 

A lo largo de los siglos IX y X se inicia un proceso de feudalización de la sociedad cristiana que se consolida en los siglos XI y XII.

El origen fundamental de este sistema feudal está en la erosión del poder monárquico, debido a los privilegios concedidos a los nobles   a cambio de sus servicios.

Se produce por tanto un fortalecimiento de la nobleza tanto laica como eclesiástica, que transforma los privilegios recibidos en hereditarios, y que domina los territorios controlados, en detrimento de la figura del rey.

Como consecuencia, no existe un poder centralizado del Estado como tal, que se apoye en un ejército propio y en un código legal público y único, sino que lo que prevalece en el sistema feudal es un sistema de relaciones personales basado en el vasallaje. 

A partir del siglo XIII, los reyes inician un proceso por recuperar el poder a costa de los poderes locales de la nobleza, contando a menudo con el apoyo de las ciudades, de forma que el poder del gobierno central se va reforzando.

Dentro del sistema feudal, la sociedad en los reinos cristianos presenta unos rasgos comunes, que no difieren mucho de las sociedades medievales europeas.

La sociedad se divide en estamentos: nobleza, clero y pueblo llano.

La nobleza y el clero son los que gozaban de privilegios fiscales, sociales y jurídicos y basaban su autoridad en la posesión de las tierras y en la delegación por parte del rey de funciones de gobierno en ellos (defensa militar, cobro de impuestos, administración de justicia.) Entre sus privilegios más importantes se encontraban la exención en el pago de impuestos y la existencia de leyes y tribunales especiales para ellos,

No obstante, ni la nobleza ni el clero eran grupos homogéneos. Así, existían notables diferencias entre la alta aristocracia, que poseía grandes propiedades y rentas, y la baja aristocracia (hidalgos, infanzones, cabaleros etc…) que tenían menos recursos y fue empobreciéndose paulatinamente. A partir del Siglo XIII la nobleza ve consolidada su posición con la aparición de la institución de mayorazgo que obliga a que gran parte de las propiedades de una familia noble pases en herencia a uno de sus hijos, prohibiendo la división o la venta.

El pueblo o estado llano, carecía de cualquier tipo de privilegios y estaba sometido a la ley común En general la mayor parte de la población tenía una forma de vida modesta y había amplios grupos de pobres y marginados. Entre los campesinos, que constituían la mayor parte de la población existían también diferencias. Por ejemplo, en el norte abundaban los campesinos libres propietarios de pequeñas tierras, mientras que en la mitad sur los campesinos carecían de propiedades, que pertenecían a los grandes señoríos propiedad de la nobleza y el clero en los que los campesinos trabajaban en régimen de servidumbre.

También existían entre el pueblo llano artesanos y comerciantes que vivían en las ciudades y que se beneficiarán de la expansión comercial del siglo XIII, que permitirá la creación de una oligarquía urbana, en bastantes casos protegida por la realeza y con representación en cortes.





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